Madres e hijas en los géneros del yo: abordajes en tres cuentos españoles contemporáneos
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Título
Madres e hijas en los géneros del yo: abordajes en tres cuentos españoles contemporáneos
Materia
Letras
Descripción
Introducción: El tema de madres e hijas es una realidad universal que, si bien cuenta con infinidad de historias (escritas o no), muy pocas han sido llevadas a la literatura. Recién en el siglo XX estas toman mayor protagonismo, cuando las mujeres han visto establecido su derecho a expresarse y sobre todo a escribir, hecho que en España provocó que numerosas autoras decidieran contar este tipo de relatos.
Si uno se remonta a la antigua Grecia, comprobará que la mayoría de los mitos aborda el tema de la relación entre madre y padre, madres e hijos, padres e hijos y entre hermanos: Gea-Urano, Cronos-Rea, Zeus-Hera, Afrodita-Eros, Zeus-Hércules, Zeus-Poseidón y Hades, etc. El único mito que trata sobre el vínculo madre e hija es el de Deméter y Perséfone. Cuenta la historia que Perséfone se encontraba juntando lirios (o narcisos, según las diferentes versiones) junto a sus amigas las ninfas, cuando de repente la tierra se abrió y Hades la raptó, ya que, al verla, quedó anonadado por su belleza. Esto trajo como consecuencia la esterilidad de la tierra, dado que Deméter, diosa de la agricultura, la tierra y la fertilidad, protectora de los cultivos y las cosechas, había quedado devastada por la desaparición de su hija. Zeus tuvo que mediar para que se llegara a una solución. Fue así como acordaron que Perséfone (por haber comido la granada, fruto que la ataba al tártaro para siempre) debía permanecer junto a Hades unos meses y luego volver a la tierra para estar con su madre. Esta visita llenaba de felicidad a Deméter, por lo que las flores y los frutos volvían a nacer. Es así como este mito dio lugar a la explicación sobre las distintas estaciones del año.
Tanto Deméter como Perséfone son diosas vinculadas a la idea de fertilidad, y esto puede entenderse como un legado de madre a hija. En este caso, quien ejerce el poder de fertilidad absoluto es la madre, puesto que, según su deseo, la naturaleza puede aflorar o marchitarse. El rapto de su hija marca un antes y un después: su ausencia o presencia cambia el estado de ánimo de la madre, el cual influye directamente sobre los ciclos naturales. Por el argumento de la historia se sabe cómo se siente la madre, pero se desconoce qué siente la hija. Al ser un mito, existen variantes, y queda sin esclarecer si Perséfone comió la granada por voluntad propia o por medio de engaños, también se desconoce si le gustaba vivir en el inframundo en compañía de Hades o no y, como estas, muchas otras incógnitas que quedan latentes.
Si uno se remonta a la antigua Grecia, comprobará que la mayoría de los mitos aborda el tema de la relación entre madre y padre, madres e hijos, padres e hijos y entre hermanos: Gea-Urano, Cronos-Rea, Zeus-Hera, Afrodita-Eros, Zeus-Hércules, Zeus-Poseidón y Hades, etc. El único mito que trata sobre el vínculo madre e hija es el de Deméter y Perséfone. Cuenta la historia que Perséfone se encontraba juntando lirios (o narcisos, según las diferentes versiones) junto a sus amigas las ninfas, cuando de repente la tierra se abrió y Hades la raptó, ya que, al verla, quedó anonadado por su belleza. Esto trajo como consecuencia la esterilidad de la tierra, dado que Deméter, diosa de la agricultura, la tierra y la fertilidad, protectora de los cultivos y las cosechas, había quedado devastada por la desaparición de su hija. Zeus tuvo que mediar para que se llegara a una solución. Fue así como acordaron que Perséfone (por haber comido la granada, fruto que la ataba al tártaro para siempre) debía permanecer junto a Hades unos meses y luego volver a la tierra para estar con su madre. Esta visita llenaba de felicidad a Deméter, por lo que las flores y los frutos volvían a nacer. Es así como este mito dio lugar a la explicación sobre las distintas estaciones del año.
Tanto Deméter como Perséfone son diosas vinculadas a la idea de fertilidad, y esto puede entenderse como un legado de madre a hija. En este caso, quien ejerce el poder de fertilidad absoluto es la madre, puesto que, según su deseo, la naturaleza puede aflorar o marchitarse. El rapto de su hija marca un antes y un después: su ausencia o presencia cambia el estado de ánimo de la madre, el cual influye directamente sobre los ciclos naturales. Por el argumento de la historia se sabe cómo se siente la madre, pero se desconoce qué siente la hija. Al ser un mito, existen variantes, y queda sin esclarecer si Perséfone comió la granada por voluntad propia o por medio de engaños, también se desconoce si le gustaba vivir en el inframundo en compañía de Hades o no y, como estas, muchas otras incógnitas que quedan latentes.
Fil: Fuentes, Patricia del Rosario. Universidad Nacional de Jujuy. Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales
Autor
Fuentes, Patricia del Rosario
Editor
Universidad Nacional de Jujuy. Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales
Fecha
2022
Colaborador
Dra. Mirande, María Eduarda
Derechos
info:eu-repo/semantics/openAccess
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/
Formato
application/pdf
Idioma
spa
Tipo
info:eu-repo/semantics/bachelorThesis
info:ar-repo/semantics/tesis de grado
Identificador
https://investigacion.fhycs.unju.edu.ar/repositorio-tesis/items/show/127
Cobertura
ARG
Text Item Type Metadata
Texto
Tesis de Licenciatura en Letras
Original Format
pdf
Colección
Citación
Fuentes, Patricia del Rosario, “Madres e hijas en los géneros del yo: abordajes en tres cuentos españoles contemporáneos,” Repositorio - FHyCS - UNJu, consulta 21 de septiembre de 2024, https://investigacion.fhycs.unju.edu.ar/repositorio-tesis/items/show/127.